Porque nos comprometemos. Cada día, muchos fines de semana y algunas noches. Las prisas no son buenas amigas de las buenas traducciones, pero si se tiene que trabajar, nosotros estamos al lado del cliente. No nos escondemos detrás de horarios, teléfonos o correos sin contestar. En e-traducta ofrecemos un trato personal, directo y profesional..
En e-traducta ofrecemos un trato personal, directo y profesional.

Una buena traducción
Una buena traducción parte siempre de un buen original. No se pueden pedir milagros de un punto de partida defectuoso o mal preparado. Pero si así es, nosotros nos encargamos de corregir o editar el original y crear un principio, un buen camino.
¿Prisas? El cliente tiene que ser consciente de que una traducción, sea cual sea su fin, requiere de tiempo, reposo y revisión. Tiempo porque el equipo tiene que leer el texto y saber de qué trata, en qué contexto está y cual va ser su uso final. Reposo, porque una vez hecha una traducción, esta tiene que descansar, ni que sea un rato, para ser releída con posterioridad. Revisión, porque después del reposo y de la segunda lectura, el profesional tiene que tener tiempo de reflexionar o de investigar sobre dudas o diferentes interpretaciones. Sólo así se consigue una traducción brillante.
¿Siempre es así? No, el mercado exige rapidez, sobre todo en un mundo tan cambiante y efímero como el de internet. Por tanto, la experiencia juega un papel fundamental. Y nosotros, las personas que estamos detrás de e-traducta, hace 13 años que trabajamos juntos. Nos hemos topado con mil y una situaciones, y siempre hemos sabido sacar los proyectos adelante. Con voluntad de servicio y la máxima atención.
